Al caminar por las calles de la ciudad rusa de Bronnitsy uno puede toparse con una gigantografía del astro Lionel Messi, pintada sobre una de las caras de un edificio.
No resulta una casualidad: en esa localidad, ubicada a casi 55 kilómetros al sudeste de Moscú, la selección argentina desplegó su campamento base, más allá de los traslados que debe realizar para disputar cada partido.
La monumental obra fue realizada por el artista urbano Sergey Erofeev. “Cuando estaba pintando a Messi estaba pintando a una leyenda de mi tiempo. Es uno de los mejores jugadores”, había dicho, orgulloso, Erofeev, de 29 años.
Bronnitsy alberga unos 22.000 habitantes permanentes. Por estos tiempos, sin embargo, el número creció debido al turismo; en especial, el argentino y latinoamericano.